La forma en que interactúan los distintos tribunales de un mismo país es crucial para definir los derechos laborales y el estatus de las personas que realizan trabajos por encargo.
Como se ha demostrado anteriormente, existe una variación considerable en la forma en que los tribunales se pronuncian sobre una misma cuestión.
misma cuestión. Sin embargo, hay algunos procedimientos locales dignos de mención. Un ejemplo es el de Brasil.
La economía colaborativa en Brasil está experimentando actualmente cambios significativos, subrayados por una reciente sentencia histórica del Tribunal Supremo que aborda los derechos de los trabajadores en este sector floreciente. En un caso notable, iFood fue condenada a pagar 15.000 reales de indemnización a un conductor al que se le prohibió el acceso a la aplicación a un conductor que fue expulsado de la aplicación sin pruebas adecuadas, lo que subraya la necesidad de un trato justo y de transparencia en las prácticas de trabajo gig.
Sin embargo, la base de datos de WageIndicator destaca otra tendencia interesante: en otros casos notables, el Supremo Tribunal Federal (STF) ha revocado sentencias anteriores dictadas por tribunales inferiores.
En todos estos casos, las sentencias de los tribunales inferiores habían fallado a favor de el estatuto laboral de los «gig workers», y el STF las anuló, y cuestionó la interpretación predominante de los tribunales laborales sobre la relación laboral entre las plataformas de aplicaciones y sus trabajadores.
El Tribunal Regional de Trabajo de la 3ª Región (TRT-3) de Minas Gerais reconoció la relación laboral de un conductor con la plataforma; Cabify recurrió y el STF anuló la decisión del tribunal laboral. El máximo tribunal también declaró que quería evitar que se les volvieran a presentar casos similares en el futuro.
Mientras Brasil navega por estos marcos jurídicos en evolución, este momento marca un paso crucial hacia el fomento de prácticas laborales justas y la garantía de que todos los trabajadores reciban la protección que merecen, configurando en última instancia el futuro del trabajo en el país.
Las decisiones del STF son fundamentales para dar forma a leyes laborales que reflejen las realidades de la economía gig. Al afirmar el vínculo entre los repartidores y las empresas a las que sirven, el Tribunal no sólo sienta un precedente legal, sino que también fomenta una reevaluación de cómo se clasifica el trabajo gig. Las implicaciones son profundas: con una cifra estimada de 1,5 millones de trabajadores dedicados a la economía gig, estas sentencias podrían catalizar reformas más amplias destinadas a garantizar un trato equitativo y mejores condiciones de trabajo.
Mientras tanto, el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Edson Fachin ha programado una audiencia pública para el 9 de diciembre para debatir la cuestión de las relaciones laborales entre los conductores de aplicaciones y las plataformas digitales.
Más información sobre los costes laborales de los trabajadores de plataformas brasileñas